El desierto es una pasada y justifica todo el viaje a Marruecos pues es encontrarte de repente con los dromedarios y subirte y ya estábamos en el desierto y …ese amanecer cruzando las dunas con el sol pintándolas de ese color dorado fue todo un descubrimiento para mi retina que nunca olvidará.
El caminar por las dunas se hacía difícil y subirlas era algo complicado pero llegar arriba era un espectáculo pues una mezcla de sensaciones llegaban por doquier a tus sentidos. Nunca lo olvidaré.
En Agdz encontramos un mercado berébere, allí venden de todo desde ovejas, cabras, hasta alfombras, pañuelos, utensilios para la casa, herramientas…
Estos mercados no son para el turista son para los habitantes de la zona y cada día de la semana es una población diferente.
Tienen también otro mercado más pequeño para las cosas de cada día.
Es curioso para el turista que el 99% de los que venden y los que compran son hombres.
Es muy interesante acercarse a estos lugares y descubrir un poco sus vidas.
Este día de viaje por Marruecos fue especial pues vimos esta fortaleza cerca de Air ven Hasdou .
La Kasbash o Alcazaba es una construcción urbana cuya función era defender un lugar determinado . En al Andalus entre los siglos VII y XV.
Se construyeron un gran número de Alcazabas la de Málaga es el prototipo de la arquitectura militar del siglo XI también cabe destacar la de Almería, Antequera, Jaén , Lorca….
Pudimos ver las cooperativas de mujeres que elaboraban el aceite de Argán especialmente recomendado para las arrugas, las cicatrices y muy apreciado en todo tipo de masajes.
Este aceite es la base de la cultura de los beréberes , lo han venido cultivando y aplicándolo tanto en su alimentación como en su piel y cabellos, desde hace siglos.
Este aceite funciona muy bien en las arrugas y sequedad de la piel, lesiones de la piel…
Alivia el dolor en las articulaciones y es muy popular para masajes corporales.
Preparamos este viaje de Marruecos con gran ilusión un grupo de amigas y nuestra intención era pasar unos días juntas y disfrutar de estos paisajes y de sus especiales comidas y sus charletas de después. No pudo ser mejor preparado y disfrutado, iré contando distintos lugares y diferentes comidas.
El viaje partía de Marrakech, allí nos alojamos en el riad de Aguaviva.
Viviendo los 50 